Aumenta el número de ausencias acompañando a mis miedos e inseguridades.
Nuevas personas han entrado en mi vida.
Han surgido nuevas inquietudes y esperanzas.
He aprendido y sigo en ello. Han pasado los años, he conocido nuevas facetas de las personas, no siempre agradables pero necesarias.
Mi corazón va dividiéndose: familia, expectativas laborales, amistad, amor. Partes imprescindibles difíciles de compaginar. Miedos que conllevan mayor grado de madurez.
En parte echaba esto de menos...