sábado, 1 de octubre de 2011

Con los dedos de una mano.



Quizá con dos manos. No más. Los verdaderos amigos solo ocupan los mismos números que dedos tienen las manos. Y siéntete afortunado si es así. Conocidos hay muchos, puedes tener cientos de "amigos" en redes sociales, compañeros de clase... Pero a la hora de necesitar a alguien te das cuenta de las pocas personas importantes que te rodean. Son pocas, pero muy valiosas, y por eso quiero cuidarlas lo mejor que pueda. Por eso me jode darme cuenta de mis errores y de las veces que les fallé. Quiero conservarles, necesito que estén ahí. Porque son ellos los que realmente me conocen y con los que me comporto realmente como soy, con los que no me cuesta sacar mi verdadero yo (lo bueno y lo malo), me sale natural y veo que cada vez me cuesta más hacerlo con los demás...

Cada vez me cierro más. Será porque no encuentro las personas adecuadas para animarme a lo contrario o seré yo que cada vez soy más desconfiada y reservada. Con lo fácil que se ve desde fuera para algunos.

Necesito que esto cambie porque me está agotando demasiado...

No hay comentarios: