lunes, 10 de octubre de 2011

Pasado. Presente... Presente.

No quiero oír hablar de un futuro más lejano del ahora.
Ni hacer planes de futuro. Ni poner ciertas metas. Ni precio a los días. Ni esperanzas en ilusiones borrosas. Ni exigirme más de lo que estoy capacitada por ahora. Ni pedir más de lo que me corresponde. Ni afianzar sentimientos.


Sólo quiero vivir el presente y lo demás (con suerte) ya irá llegando.
Dejar que el presente deje que el futuro llegue poco a poco con sus pros y contras...
Es imposible adelantarse a ello, predecirlo, manejarlo, de ahí proviene su verdadero encanto.
Esa incertidumbre es la esencia de la vida. Tú solo puedes dejarte manejar y jugar entre sus hilos entrelazados. Al final llega lo quieras o no y cuando eso sucede solo puedes apretar los dientes y seguir, seguir adelante para acelerar la llegada de un nuevo futuro que pronto se convertirá en pasado. Y así sucesivamente... Eso es vivir. Supongo.

No hay comentarios: