domingo, 25 de abril de 2010


“Todos somos arquitectos del destino, viviendo en estas paredes del tiempo.”

Odio la idea de pensar que todo esto estaba ya pensado y planeado. Que un "ser superior" tenía todo esto calculado milímetro a milímetro desde el inicio de los tiempos. Que de una forma u otra, el trayecto nos conduce a algo "premeditado".

Odio la terrorífica idea de que esto ha sido "moldeado" poco a poco. Que al final ha conseguido su propósito porque no se puede hacer nada para cambiar "lo que te va a tocar vivir". Odio eso a lo que llaman DESTINO.

...y al mismo tiempo también me asusta. Hay quienes creen en el Karma, eso de: «cobrar» todo el bien que se ha hecho o «pagar» todo el mal que se ha realizado en vida, que todo vuelve, que si algo haces mal te repercutirá en un futuro o viceversa.

Señor Destino, conmigo no. Le esquivaré en todo momento. "La finalidad de esto" no será decidido por usted. He visto lo que le hacías a esos jovencitos en aquella película... Y no pienso permitir que juegues conmigo de esa manera tan cruel como hicises con ellos.

Me gusta pensar que puedo cambiarlo todo que existe un libre albedrio en el que puedo influir, porque al fin y al cabo, yo soy la dueña de mi vida y "el qué pasará después" está por ver.

...Culpar al destino sería demasiado fácil.


Celia Hernández

viernes, 16 de abril de 2010

Con un par... DE OVARIOS!

Somos mujeres.
Soy una mujer. Y estoy muy orgullosa de ello. Hoy va por ellas, por mi, por nosotras. Por aquellas mujeres que tuvieron un par de ovarios de plantarle cara al "macho" que pretendía dominarla. Aquel "hombre de neanderthal" que mediante su fuerza bruta pretendía hacernos obedientes. Calladitas y quietecitas estais más guapas. Y un huevo de pato!(por no decir una groseria) Gracias a las agallas que le pusisteis todo cambió (de forma lenta, pero progresiva). Porque a pesar de ese estado de sumisión en el que nos encontrábamos y que nos habían inculcado, bueno mejor, ENDIÑADO! y que nos tuvimos que tragar con patatas,todo esa mierda al final se vió vomitada encima de ellos, llegaron los movimientos feministas. Liberación, rebeldía, alzar la voz. Que las palabras pueden llegar a ser mucho más fuertes que un zarpazo. Que ellos tendrán más fuerza (físicamente hablando...), pero nosotras ganamos dialogando y exponiendo argumentos razonables. Es un buen arma. Nos fuimos integrando en aquella sociedad: accedimos al voto, por fin pudimos vestir como nos diera la real gana... LIBERTAD, poco a poco fuimos descubriendo de qué iba esto.

Y aquí estamos hoy. En una sociedad en ""igualdad"" (quiero resaltar esto al máximo). No soy tonta, se que aun nos queda mucho para llegar a esto, pero bueno, comparando con las cosas de antes... Esto significa que ha habido un avance, pequeño, pero aun nos queda mucho. Chicas! Venga, nosotras podemos. Demostrémosles quién "lleva hoy en día los pantalones", (o bueno lo que nos de la gana podemos permitírnoslo já!). Deberiamos pasar por un periodo feminista, no creeis? Que sufran en su propias carnes todo lo que hemos aguantado nosotras. Sólo así se darían realmente cuenta de cómo lo jodieron todo. Ahora nos toca a nosotras joder!... La igualdad, ya vendrá después. Primero que sufraan un poquito jajaja.


ARRIBA LAS MUJERES.

Demostremos nuestro par de... OVARIOS!


Actualización feminista, lo sé.
Y qué? Soy una mujer, este es mi blog (... y me lo fo**o cuando quiera! xDD) Mejor dicho: ... y aquí puedo escribir lo que quiera! Como decía un anuncio: Bienvenidos a mi república independiente! ñaaaaaaa

Ah! Se me olvidaba poner una gran frase: "¡Nosotras parimos, nosotras decidimos!"
Eaaa!

No entiendo cómo pueden existir machistas en el mundo, gente que ha salido del útero de una MUJER! Sí gañán! Cállate la boca y cuando sufras una experiencia como la que sufrio tu madre y tengas que dilatar hasta 10 cm para expulsar a una personita por "ahí abajo" hablamos valee? Para que luego encima te salga uno de estos... panda de desagradecidos.

Ahí qeda eso :)


Celia Hernández.

sábado, 10 de abril de 2010


Inseguridad. Frialdad. Irritación. Desconfianza. Indignación. Miedo. Melancolía. Varios eran los sentimientos que le abordaban en aquellos momentos. No sabía cómo había pasado pero aquello se había torcido, algo era diferente, y eso le hacía ponerse muy nerviosa.



- Ya no me miras como antes.
- ¡Qué dices mujer! ¡ No digas tonterias!
- No es una tontería.
- ¿Y cómo te miraba antes, si se puede saber?
- Pues de otra manera. Con ternura, me mirabas lentamente, muy fijamente a los ojos mientras me acariciabas la cara con mucha delicadeza y hablabas despacito, con esa voz aterciopelada que pone un quinceañero enamorado. Durante ese segundo parecía que el tiempo se detenía, la tierra dejaba de girar para nosotros dos y yo no podía aguantarte la mirada y bajaba la cabeza; era tan profunda, tan limpia. Me sonrojabas, hacias que mis piernas temblasen. Me hacias sentir grande, una pieza valiosa de tu vida.
- ¿Y en qué has notado eso?La verdad, eres una excéntrica. Te comes la cabeza con cualqier cosa. Deja de atormentarte por esas historias que te montas, gilipolleces.
- No son gilipolleces, te estoy hablando muy enserio. ¿Y sabes qué? Me estoy cansando.
- ¿De qué?
- De ver esa mirada, día a día.
- Te contradices. ¡Mujer me vas a volver loco!
- La veo constantemente... pero no dirigida hacia mi.
- La verdad, no estoy ahora para tus comeduras de cabeza, vamos a acabar discutiendo y no me apetece.
- A la que le está dejando de apetecer esto ya es a mi... Además, no me has negado lo que te acabo de decir.
- ... - mira hacia otro lado mientras entorna los ojos y da un bufido.
- El silencio es la forma más elocuente de mentir... o de delatarse.
- ¡María venga ya! ¿Dejalo vale? ¡Dejalo! ¿Qué quieres conseguir con esto? ¿A dónde quieres llegar? Venga di.
- Creo que está ya todo dicho. Adiós Manuel, cuidate.



Celia Hernández

lunes, 5 de abril de 2010

Una vez más




- Pero tienes para hoy mil planes... ¿acaso tendrás tiempo?
- Para tí siempre.


Me derrites con contestaciones como esa. Me dejas sin argumentos negativos sobre tí o sobre esto. Porque esta vez se que estamos haciendo lo correcto, lo siento. Vamos dando pasitos poco a poco, pero que cada vez se van conviertiendo en grandes zancadas.

Veremos a dónde nos lleva este camino, dejemos que todo surja, que fluya, que se desenvuelvan los acontecimientos. Dejémonos llevar. Yo ya lo hago.



Celia Hernández.