jueves, 18 de febrero de 2010



Va pasando el tiempo.
Un día más...
O uno menos...
Pero contar hacia atrás no me gusta.
Eso quiere decir que hay un límite de días que te quedan por vivir. Está claro que los hay. No somos inmortales, por suerte y por desgracia. Todos acabaremos iguaal.


"Polvo eres y en polvo te convertirás..."

Es Ley de vida.


Pero es el trayecto es lo que ha de importarnos. Lo que hay en medio. Ya que esto condiciona el presente. Dejemos que el final venga cuando tenga que venir. Mejor no obsesionarse con ello. Pongamos toda nuestra atención en lo que tenemos hoy por hoy. Y tranquilos, que si algo tiene que pasar, ya pasará. Aunque nunca me ha gustado mucho esa frase.
Soy de las que piensan que sí que tenemos oportunidad de cambiar eso tan inestable que llaman "destino". Ya nuestros actos son los que influyen en "él". Me cuesta hacerme a la idea de que todo estaba ya escrito desde un principio. Que estaba predestinado.

Menganito, tú serás pobre y desgraciado.
Amparito, tú, tú serás presidenta delos EE UU, pero serás infeliz.
Fulanito, tú serás un gran triunfador y tendras una casa en la playa...

Baah! ¿Y quién es ese tal "destino" para decidir sobre mi vida?
¿Quién se cree que es para jugar de esta manera con nosotros?

(típicas preguntas que nunca tendrán respuesta, claro está)

Todo es muy complicado. Y hoy... no tengo más ganas de seguir filosofando.
Dejemosle esto a los expertos, Platón¿? já!


“No mires atrás y llores por el pasado pues ya se ha ido. Y no estés afligido por el futuro, pues aún no ha llegado. Vive el presente, y hazlo tan hermoso que merezca ser recordado”.



Celia Hernández

sábado, 6 de febrero de 2010

Será bellíssimo...


Alguien que cuando note que te pasa algo, no se limite a preguntar y simplemente vaya a buscarte.
Que sea capaz de hacerte sentir una prioridad, aunque sea solo por una tarde...
Que sea capaz de cambiar sus planes en el ultimo momento porque ha notado que le haces falta.

Quizá es demasiado pedir...

¿Tan difícil es de entender?
¿Tan complicadas somos?
O es que ellos son tan tremendamente simples y despreocupados...

¿Es esto lo que andabas buscando de verdad?







Celia Hernández.

lunes, 1 de febrero de 2010

¿Prejuicios? Yo no uso de eso.

En algún autobús de alguna ciudad... ¿Cáceres quizás?...

Un chico con un estilo no muy "clásico".
Imagen transgresora y rompedora.
No pasa nada desapercibido.
Pero él no busca eso, solo es su forma de vivir su propia vida y expresarse,
quizás al margen de todas esas imposiciones sociales que han estado ahí desde siempre y que hoy en día, gracias a Dios, ya hay menos gente que las cumple a "rajatabla".

Se sube al autobus.

Melena larga. Despeinada y suelta.
Vaqueros rasgados, roidos y desgastados.Un poco sucios me atrevería a decir.No como su mirada. Esta parece totalmente absorta en sus pensamientos o quizás en esa música qe sale de sus mp3. Calzado cómodo y como guinda del pastel una camiseta con cierto mensaje,del típico grupo de rock español de finales de 80, que no deja mucho a la imaginación.

Una pareja de ancianos sentados en una fila delantera del autobus le observan con cierto desprecio en sus miradas. Quizás esten pensando :
-Si este fuese mi nieto lo desheredaba.
¡Pero tranquilos, no caerá esa breva! Sus queridos nietecitos siempre van impecables, con los libritos debajo del brazo, dispuestos a formarse para poder ser el día de mañana eso a lo que llaman: "alguien de provecho".

...O al menos es hasta ahí la parte que conoceis de ellos. Pero con eso les basta para sentirse muy orgullosos.

Quizás este chico sea más educado, esté mejor preparado e incluso tenga ya 3 carreras a sus espaldas.



Se intercambian una mirada y vuelven a mirar al horizonte...





Celia Hernández.