sábado, 5 de junio de 2010

Hablemos de un término medio...

¿Hasta qué punto es buena la exigencia?

Ser exigente contigo mismo, con los demás, con lo quieres. Es algo bueno (?)
Exigir, en parte, es no estar seguro del todo de lo que quieres, pero sí saber que no quieres una opción que facilmente podrías conseguir. Es complicarte la elección, ya que con el conformismo todo sería más fácil. Es buscar la parte mejorada de lo que te afrecen o tienes.

Demasiados significados tiene esa palabra.
Uno de estos, buscado en Rae es: "Pedir imperiosamente algo a lo que se tiene derecho."

No hay otra forma de conseguir lo que desea que ser exigente, o algo que es tuyo y que te deben dar. Pero cuál es la línea de la exigencia que no se debe cruzar, que es peligroso acercarte, aquella en la que todo lo que encuentras ya no te parece acertado, nada es suficiente bueno, tú quieres más.

Me considero una persona exigente, a veces es una virtud, pero otras es algo muy molesto. Cuando nada lo que observas te parece bueno, cuando nada de lo que encuentras te parece correcto, cuando lo que buscas no es suficiente... Es ahí cuando de verdad empiezas a dudar de todo y te preguntas si ya has pasado esa línea de la exigencia y ahora eres una persona puntillosa y demás de incorformista. Hay que buscar el equilibrio.

Yo estoy en ello...


Celia Hernández