miércoles, 25 de noviembre de 2009

Justo ahí, donde duele, gracias.


"Sólo sabía que cada minuto transcurrido en su compañía únicamente iba a servir para aumentar el dolor que experimentaría más tarde. Me estaba llegando el día de echar las cuentas, como un yonki con un alijo de drogas limitado.

Cuanto más me llevara ahora, más duro iba a resultar cuando se acabara."



Todos tenemos cierta tendencia al masoquismo quizás.





Celia Hernández.

1 comentario:

Little L dijo...

Desde luego que si...yo soy masokista por naturaleza :)