Cambias de mentalidad...
Luego te conformas con el primero que te muestra un poquito de atención, aquel se vuelca al 100% en ti. Te quiere y tú, bueno, te dejas querer. Piensas que quizá toda la historia no sea como las películas de Hollywood: el amor apasionado, la sensación de extásis cuando él te promete amor eterno... Quizá nada de eso exista y aunque existiese, ésta sensación de tener los pies en el suelo resulta mucho más segura, más real. En cualquier caso prefiero ser la persona amada antes que la persona que ama, así no pierdes el control.
¿Dejarte llevar o tenerlo todo bajo control?
A nadie le gusta sentirse expuesto. Pero el amor implica eso. Es impredecible, incontrolable y te lleva a lo más alto en un segundo. Implicarse, atreverse, dejarse llevar. Será verdad eso de que...

Celia Hernández.